Esta verciòn nos cuenta de aquella pareja que tenian un niño de meses y como mascota a este animalito.
Como vivian en el campo, el padre salia todo el dia a trabajar, mientras la joven madre cuidaba a su pequeño, aunque aveses se veia en la nesecidad de dejarlo solo para atender los oficios de la casa.
Cierto dia en que tenia que ir a buscar agua a unos dies minutos de su casa, dejo a su hijo dormido en la cuna, y a la mangosta cerca, como es costumbre en muchos campos, la puerta quedo abierta.
Mientras ella estaba lejos, una serpiente de unos tres metros de larga, se introdujo en la casa, cuando la mangosta la vio, le hizo frente y... luego de una feroz lucha entre ambas bestias, logro destrozar a la intruza. Al ver venir a su ama, la noble criatura salio a resivirla.
Pero..., cuando ella le vio el hocico ensangrentado, lanzo un grito de horror y sin pensarlo,levanto un garrote y arremetio contra esta, dejandola casi muerta. Luego corrio, segun creia, a recoger los pedazos de su hijito. Solo que al entrar, casi se cae al enrredarse en la serpiente muerta que estaba en el mismo cuarto donde se encontraba su hijo dormido. Fue alli cuando comprendio lo injusta que habia sido al juzgar y condenar a su fiel mascota, sin conoser todos los hechos.
No es extraño que,con demaciada frecuencia, tendamos a juzgar a otros, en base a lo que a nosotros nos parese, o por lo que "a mi me dijeron que el(ella)"... Muchas veces sin otorgar siquiera el veneficio de la duda, para darnos cuenta ( en ocaciones demasiado tarde ) de que el error es nuestro, aun cuando la otra persona esta actuando para nuestro veneficio.
Concluciòn: Cuando nos dejamos llevar por las apariencias es muy facil condenar a los demas, deberiamos tener cuidado de combertirnos en juez y verdugo de nuestros semejantes, cuando no conocemos todos los hechos.
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