jueves, 12 de agosto de 2010

¿Cuantas veces le ha sucedido que clasificas a alguien en el lugar que no le corresponde?

Con mucha frecuencia, nos confundimos entre lo que suponemos, y lo que es – o busca- una persona.
Por ejemplo; Caminando por cierta calle, vi a un chofer reduciendo la velocidad de su camión 350 mientras se acercaba, lo cual me hizo pensar que me preguntaría por algún lugar.
De inmediato, en mi mente trate de ubicar los posibles negocios y ferreterías del sector, ya que imaginé que era eso lo que buscaba. Así que, cuando él me pregunto por el CDI. Por unos segundos quede confundido, de tal manera que no supe que decir.
Por suerte, el hombre me pregunto por el mercal.
Ha, claro… un mercado, allí sí pude mas o menos indicarle el camino.
Mientras el vehiculó se alejaba, caí en cuenta que el CDI (Un centro de atención medico) queda exactamente enseguida del mercal.
¡Bueno, no es fácil suponer que un camionero esté buscando un Hospital!
Recuerdo una película acerca de cuatro jovencitos que van en busca de un cadáver. En un momento dado, dos de ellos están charlando durante la noche, uno de estos era miembro de una familia de delincuentes, ahora intentare recordar aproximadamente lo que decían:
-La gente te califica sin importar lo que seas o hagas, por eso creen que soy malo. ¿Recuerdas cuando desapareció el dinero de la caja en la escuela? Todos me echaron la culpa, solo por ser parte de esta familia.
- ¿Entonces… no fuiste tú?
- Sí… pero… supongamos que me sintiera mal por haberlo hecho, y… que hubiera intentado regresar el dinero entregándoselo a tal profesora… ahora digamos que ésta, en lugar de devolverlo…decide utilizarlo para comprarse un vestido nuevo.
- Cierto… unos días después del robo, ella llego luciéndolo muy orgullosa. ¿Pero, porque no les dijiste a los otros profesores?
- ¿A quien supones que le hubieran creído, al hijo de un delincuente, o a una respetable profesora? Nunca pensé que ella me haría algo así (fin de la cita)
Esto muestra lo fácil que es dar por sentado una cosa, cuando la realidad es otra.

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